Ricardo Piglia y el boxeo: Fragmento de una conversación entre el escritor y los estudiantes de la Universidad Diego Portales (Chile). 29/11/2007
Publicado por Organización a las 19:39
Público: A mí me gustaría saber, cuál te parece a ti que es la relación existente entre el boxeo y la literatura. Tomando en cuenta que es un deporte medular en la primera mitad del siglo XX, en Chile y en Argentina, como también que eres uno de los pocos escritores que se ha dedicado a escribir relatos cortos sobre el tema.
Ricardo Piglia: Bueno, a mí me interesa mucho el box, ahora voy menos, pero en una época iba mucho. El estilo me parece que es un elemento importantísimo, y si pudiéramos definir el estilo en el box, nos acercaríamos a la posibilidad de definir el estilo también en literatura. Hemingway, que era un experto en esto, decía: el estilo es mantener la elegancia bajo presión, tener la gracia bajo presión, es decir, en una situación de combate. Un torero, que sería otro ejemplo, alguien en la guerra. Estamos en una situación extrema, ¿somos capaces de mantener cierto estilo? Nos vamos a entregar ahí y vamos a perder totalmente la forma. Hay algo en el box y en los grandes boxeadores, que tiene mucho que ver con estar en una situación de peligro extremo y mantener la elegancia. La elegancia en el box tiene un determinado tipo de características: el juego de piernas, los boxeadores que “salen pegando”, es decir, jugadores que retroceden, pero al retroceder pegan. Es una escena brutal y terrible, uno ve el box y le parece imposible que esta cultura admita eso, que dos individuos jóvenes salgan medio desnudos a un cuadrilátero y se empiecen a dar golpes, y que todo el mundo mire eso y se entusiasme. Es un universo muy fuerte, de modo que me ha interesado mucho y recuerdo a algunos boxeadores que admiré mucho, los boxeadores que no se dejan pegar. Porque los grandes boxeadores no son solamente los que pegan bien, sino los que no se dejan pegar.
Otra cosa que tiene el box es el dolor, los grandes boxeadores son los que saben asimilar el dolor. El dolor de los golpes, el dolor real, el dolor de que te peguen una trompada enorme en el hígado y tenés que asimilar el dolor. Es una experiencia con el dolor.
Yo no digo que la literatura sea una experiencia con el dolor, pero si me parece que la literatura es una experiencia con el riesgo, a mí me gustan los escritores sobre la base de la cantidad de riesgos que son capaces de tomar, ese es para mí el criterio. Y el riesgo es algo que tiene sentidos múltiples en el caso de la literatura, y en ese sentido podríamos entenderla como una suerte de relación con el box, donde también el riesgo es un elemento muy importante.
Otra cosa, los grandes boxeadores, los que han quedado en la historia, Mohamed Alí, por ejemplo o Gatica en la Argentina, se convierten en grandes ídolos después de haber perdido alguna pelea. Solamente los que han perdido alguna pelea son los que son inolvidables. ¿Cómo se recupera alguien de alguna derrota? Eso también me parece fantástico. No importa si es invicto, puede ser un poco blandengue. La cuestión es cómo un boxeador es capaz de renacer después de haber sido derrotado. Entonces hay muchísimo para pensar. Uno podría decir que un escritor es derrotado todo el tiempo, y que cada libro que escribe es una derrota y tiene que seguir adelante para ver si lograr escribir alguna vez lo que quiere escribir. Y cada libro es una derrota porque nunca es lo que quiso escribir. Es una experiencia muy paradójica el box.
Fuente: “Conversación con Ricardo Piglia: El escritor y los estudiantes”. Cátedra Roberto Bolaño, Universidad Diego Portales, Chile
Etiquetas: boxeo, campeonato poetas pesados, ricardo piglia
11 Comments:
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El texto de Piglia no habla sobre poetas boxeadores, pero sí hace relación entre este deporte y la literatura y por eso lo habrán citado, muy bueno.
- Escribir poemas mejores que los que han escrito los poetas que no les gustan.
- Renunciar, cuando llegara el caso, a dar ninguna clase de recital y dejar que sus poemas se defiendan por sí solos.
Si querían una catarsis, no hacía falta que menospreciaran un deporte que a mucha gente le gusta (a Ricardo Piglia, por ejemplo). Si querían ser famosos, ya que sin duda es el aspecto de marketing el más conseguido con la velada, hubiera bastado con que los poetas se pelearan sin más y sin recurrir al marco del boxeo. Si querían un happening, podían haber hecho una ronda de penaltys que al menos no hubiera menospreciado con pedantería el boxeo (lo que se dijo en un periódico de que no había asistencia médica ante una posible emergencia no me parece ninguna tontería).
Creo que la poesía ha perdido por el espectáculo bochornoso que han dado los poetas. En vez de acercar la poesía a más lectores, creo que la han alejado. ¿Qué pensar sobre cuatro niñatos que se pegan en público sin ningún estilo ni preparación, que violan las reglas del boxeo gratuitamente? Si en vez de eso, hubiéramos leído un buen poema sobre el boxeo, seguro que la poesía hubiera ganado. Creo que se han alejado a muchos potenciales lectores y no creo que se haya ganado a ningún lector de otra poesía que no sea la de los cuatro implicados.
Firmado, uno de los 'niñatos' a los que alude anónimo.
No me he explicado bien o no me has entendido. Simplemente he querido decir que parece mejor que escribas un poema bueno antes que ponerte a pelear bajo un marco que no te corresponde. Si eres poeta, escribe un buen poema (sobre el boxeo o sobre otra cosa). No he dicho en ningún momento que participes en ningún recital, ni tradicional ni supuestamente "rompedor".
si quisiéramos una catarsis follaríamos
si quisiéramos hacernos famosos no perderíamos nuestro tiempo contestando comentarios anónimos
si quisiéramos un happening no haríamos jamás una ronda de penaltys. ¿Qué tontería es esa?
si quisiéramos acercar la poesía a los lectores nos acercaríamos nosotros más a la poesía
y si quisiéramos leer o escribir un buen poema sobre el boxeo ya lo habríamos hecho.
pero no queremos nada. nada.
Amigo anónimo:
si quisiéramos una catarsis follaríamos
si quisiéramos hacernos famosos no perderíamos nuestro tiempo contestando comentarios anónimos
si quisiéramos un happening no haríamos jamás una ronda de penaltys. ¿Qué tontería es esa?
si quisiéramos acercar la poesía a los lectores nos acercaríamos nosotros más a la poesía
y si quisiéramos leer o escribir un buen poema sobre el boxeo ya lo habríamos hecho.
pero no queremos nada. nada.